The legend of the salt grandma-Wa nationality

Un mito de la minoría Wa de Yunnan, en China

Hace mucho tiempo pasaron por esta zona dos hermanas de la minoría Dai de extraordinaria belleza. Ambas tenían un rostro muy atractivo y maneras agradables por lo que por donde pasaban había hombres que las pedían en matrimonio. Ellas rechazaron a todos hasta que al llegar a Xinde el tusi[i] se casó con las dos.

Aunque las dos hermanas eran muy bellas el carácter de cada una no podía ser más diferente. Mientras la mayor era cariñosa, sencilla y trabajadora, la menor era orgullosa, vaga y envidiosa. A pesar de ello el tusi, un hombre lascivo, cada vez amaba más a la hermana pequeña tratando en cambio cada vez peor a la mayor.

Hubo un día en que la mayor, al hacer la comida, no tuvo sal para cocinar[ii]. El jefe, cuando probó esa comida sosa que le habían servido se puso hecho una furia y la tiró toda al suelo enfadado. Como siguieron mucho tiempo sin sal, cada día, cuando le servían la comida, el jefe siguió tirándola enfadado, golpeando después a la hermana mayor por no ser capaz de servirle adecuadamente. Enfurecida ésta se fue corriendo a la montaña, donde se sentó al pie de un gran árbol para llorar sus penas. En las ramas del árbol también descansaba un pajarito que con su canto al menos le ayudó a soportar sus desdichas.

Un día, cuando la hermana mayor acabó de llorar al pie del árbol el pajarito le preguntó: “¿Por qué no piensas una forma de enfrentarte a este problema? Si sigues sufriendo tanto te va a ser difícil mantenerte con vida. Te voy a enseñar un remedio.”

A partir de ese día la hermana mayor empezó a hacer la comida al tusi muy contenta, y como no tenía sal ponía en marcha el remedio que le enseñó el pajarito: orinando sobre la comida. Cuando el jefe comía esos platos se sentía muy contento y meneando la cabeza le decía: “¡Delicioso! Cada vez cocinas mejor.” Pero al escuchar estas palabras su hermana no se sentía muy contenta, por lo que aprovechó una ocasión para preguntar a su hermana de dónde sacaba la sal. Ella se escabulló diciéndola que la había tomado prestada de otra gente.

– ¿Quién te la ha dado? -Insistió no dándose por vencida-. Si no me lo dices haré que los servidores te den una paliza. 

La hermana mayor, asustada por sus amenazas, decidió engañarla. “La excavé arriba de la montaña, al pie del gran árbol.” La hermana menor, creyendo que sus palabras eran ciertas no tardó en comunicárselo al tusi, que muy contento por la posibilidad de hacerse con esa riqueza envió a sus siervos a cavar al pie del árbol, y además, temiendo que éstos le pudieran engañar, se fue también con ellos para vigilar su trabajo. Sus siervos empezaron a cavar, pero sólo encontraban tierra y barro. Siguieron cavando y cavando hasta hacer un hoyo de tamaño considerable al pie del gran árbol.

Mientras tanto la hermana mayor, pensando que cuando se dieran cuenta de su engaño la castigarían sin piedad, tomó sus pocas posesiones y abandonó la aldea dirigiéndose a Jingdong, donde se estableció. Desde su llegada, en Jingdong empezó a haber abundante sal.

En cuanto a su marido, siguió haciendo cavar y cavar a sus siervos hasta que se dio cuenta que allí no había nada de sal. Supo que la hermana mayor le había engañado. Volvió a casa iracundo, y al no encontrarla, hizo pagar su ira con la hermana pequeña, a la que mandó matar. Perdiendo de esta forma a las dos hermanas.

Todavía hoy la zona de Jingdong sigue siendo rica en sal, se recuerda a la hermana mayor como la Abuela de la Sal, y aún se puede distinguir, al pie del gran árbol que hay sobre la montaña, el agujero que los esbirros de su marido cavaron buscando la sal.

Referencias:

Fragmento del libro “La Creación del mundo y otros mitos de los Wa”, que se puede descargar gratuitamente en archive.org.

En otro libro, “Leyendas de la Diosa Madre”, ya traduje numerosos mitos en los que las mujeres son las que llevan a la humanidad la mayoría de los elementos del progreso primitivo, desde la agricultura y la ganadería a la medicina, etc.

Los Wa viven en el Suroeste de la provincia de Yunnan. Si tienes intención de viajar a Yunnan tienes más información en VIAJES-GUÍAS-CULTURALES, también podemos ayudarte a organizar tu viaje , así como tu viaje a China.

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[i] Jefe local durante la época imperial.

[ii] En tierras Wa no es fácil encontrar sal y su busca fue uno de los primeros motores del comercio.

 

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